domingo, 28 de junio de 2020

Las Cochinillas y el Carmín: La azarosa historia de un parásito muy rentable y un colorante muy codiciado


Autor: Gustavo Espino Ordóñez

La fabulosa historia del carmín se remonta a la edad del hierro en Eurasia y tuvo un episodio central durante el siglo XVI en Mesoamérica. Este es un relato en el que se entremezclan exploración, comercio, espionaje, alquimia, arte y ciencia, en la búsqueda del pigmento escarlata ideal y tiene tres protagonistas principales: el codiciado carmín, las cochinillas y las chumberas.


Imagen 1. Cochinillas secas y polvo de carmín [1].

1. El Carmín y sus distintas formas [2]

El Carmín natural, es un tinte de origen natural y color rojo que se obtiene como un sólido crudo directamente a partir de los cuerpos secos y pulverizados de las hembras de distintas especies de cochinillas. Se distinguen dos tipos de carmín natural: el rojo carmín de quermes y el rojo carmín de cochinilla. Estos colorantes se utilizan todavía en las industrias alimentaria, cosmética, textil y farmacéutica y también en la elaboración de pigmentos artísticos y tintes histológicos.

El carmín de quermes o carmesí se obtiene a partir de las hembras de cochinilla de la especie Kermes vermilio, que parasita la coscoja, Quercus Coccifera, un arbusto emparentado con los robles. Los principales compuestos responsables del color (cromóforos) de este tinte son dos antraquinonas, los ácidos quermésico y flavoquermésico (Figura 1). Este pigmento fue utilizado como tinte por las civilizaciones clásicas de Egipto, Grecia y Oriente próximo y más tarde en Europa. Sin embargo, su interés comercial en Europa decayó a partir del s. XVI con la importación del carmín de cochinilla americana, que es más estable y proporciona mayor intensidad de color [3].


Figura 1. Estructura Molecular de algunos cromóforos derivados de la Antraquinona (Pinchar para ver más grande).

El carmín de cochinilla se obtiene a partir de las hembras fertilizadas de la cochinilla americana, un insecto que parasita diversos cactus de la familia de las Opuntias. Su principal cromóforo es el ácido carmínico (Figura 1). Se cree que los insectos producen este ácido como defensa química, ya que es un astringente de sabor amargo. Las circunstancias de su descubrimiento en América son inciertas, aunque cuando llegaron los colonizadores españoles, los Aztecas ya cultivaban los cactus para recolectar los insectos y elaborar tintes. Los españoles trajeron a Europa el pigmento, donde se convirtió en un producto de lujo muy apreciado y lucrativo y en la tercera mercancía más valiosa importada del Nuevo Mundo tras el oro y la plata. Sorprendentemente, el imperio español mantuvo el monopolio de este comercio durante 300 años, a pesar de los intentos de Inglaterra y Francia por apropiarse de los secretos de su producción mediante el espionaje y la piratería. Sin embargo, la descolonización de América puso fin al monopolio [2].

Imagen 2. Recolección de cochinilla ilustrada en la obra “Memoria sobre la naturaleza, cultivo y beneficio de la grana” de José Antonio de Alzate y Ramírez (1777) [4]. 
 
Los tres cromóforos citados derivan químicamente de la 9,10-antraquinona, un compuesto orgánico formado por 3 anillos de benceno fusionados, que contiene dos grupos cetónicos en el anillo central (Figura 1). Este tipo de esqueletos carbonados en los que se alternan varios enlaces dobles y sencillos reciben el nombre genérico de sistemas π-conjugados extendidos y presentan colores intensos porque son capaces de absorber determinadas frecuencias de la luz visible.

La laca de carmín o simplemente carmín es un pigmento de color rojo brillante y origen semi-sintético derivado del ácido carmínico. Se obtiene a partir de este ácido natural mediante un tratamiento químico (fijación) que lo transforma en un complejo de Al3+. Dicho complejo contiene una forma parcialmente desprotonada del ácido carmínico como ligando del centro metálico (Figura 2). El pigmento resultante es más brillante y estable que el propio ácido carmínico y permite obtener tonos del rojo muy codiciados, como el escarlata y el carmesí.

Producción y estructura del carmín

El proceso de producción del carmín implica diversas etapas. En primer lugar, las hembras de cochinilla americana una vez han sido fertilizadas son recolectadas y sacrificadas mediante un tratamiento térmico, y después secadas (deshidratadas) y trituradas. Posteriormente, se extraen los cromóforos utilizando agua o etanol acuoso alcalinos (KOH, NaOH, NH3 o Na2CO3). La disolución resultante se comercializa como tal (extracto de cochinilla), o bien como un residuo sólido, tras eliminar el disolvente (carmín natural o tinte de cochinilla). A partir de este residuo sólido se puede obtener ácido carmínico puro, mediante costosos procesos de purificación, pero es inusual.

Para obtener la laca de carmín (carmín) el extracto de cochinilla se trata con Al(OH)3·3H2O, o bien con Al2(SO4)3 en medio básico, de modo que se un obtiene un complejo de Al3+ en forma de un precipitado rojo. La estructura del complejo contiene 2 moléculas desprotonadas de ácido carmínico unidas al centro metálico a través de átomos de oxígeno (Figura 2).


Figura 2. Síntesis y estructura molecular de la laca de carmínCarmín (Pinchar para ver más grande).

2. La Cochinilla y las chumberas: una extraña relación de dependencia mutua [5].

La cochinilla americana, cochinilla del carmín, o cochinilla grana (Dactylopius cocus) es un insecto hemíptero perteneciente a la familia Dactylopiidae que parasita diversos cactus de la familia de las Opuntia (chumberas, nopales o tunas).

Son insectos de forma ovalada y con escamas. Las hembras (4-6 mm) carecen de alas y tienen un aparato bucal en forma de pico con el que taladran el cactus y se alimentan de sus jugos, permaneciendo prácticamente inmóviles. Alcanzada la edad adulta son fertilizadas por los machos y alumbran ninfas diminutas. Las hembras adultas y las ninfas segregan una sustancia cerosa de color blanco sobre sus cuerpos para protegerse del calor excesivo y la deshidratación. Posteriormente, las ninfas desarrollan unos filamentos de cera que les ayudan a ser transportadas por el viento hasta otras plantas. Los machos son más pequeños, tienen alas y cuando alcanzan la madurez sexual pierden la capacidad de alimentarse, de modo que sobreviven el tiempo necesario para diseminarse y fertilizar a las hembras. Estos mecanismos de dispersión favorecen la diversidad genética [6].



Imágenes 3 y 4. Ejemplares de Cochinilla colonizando un cactus [6-7].

En nuestro país la cochinilla dominante (Dactylopius Opuntiae) y su planta huésped, las chumberas (Opuntia ficus-indica), se consideran especies exóticas invasoras, ya que fueron importadas desde América a mediados del s. XVI con el propósito de obtener in situ el codiciado tinte escarlata. Ahora bien, la planta se adaptó muy bien al clima mediterráneo, sequías incluidas, y se asilvestró. Actualmente, sólo se utiliza para producir carmín en las Islas Canarias [8]. Por otro lado, el insecto puede convertirse en una plaga, tal y como ha ocurrido recientemente en la provincia de Granada [9]. El principal problema de estos episodios es que debilitan a las plantas y pueden llegar a secarlas. El riesgo se agrava porque el parásito no tiene depredadores en Europa y por lo tanto no existen mecanismos de control naturales. En España la expansión de la planta está estabilizada y se considera que forma parte del ecosistema, de modo que existe preocupación por su posible desaparición.

En definitiva, la relación entre los cactus, los parásitos y el hombre es compleja. Por un lado, el interés del hombre por el insecto ha favorecido la expansión de la planta en Europa y la ha protegido de posibles plagas destructivas gracias a la oportuna recolección de los insectos. Así, el hombre ha actuado históricamente como vector de propagación de la planta. No obstante, el declive comercial del carmín y el consiguiente abandono de las cosechas de cochinilla, ocasionalmente desencadena plagas dañinas y pone en peligro la subsistencia de los cactus.


Imágenes 5 y 6. Segmento, penca o cladodio de chumbera colonizada por cochinillas y secreción de carmín de cochinilla. (Fotos: G. Espino).

3. El Carmín como colorante alimentario y cosmético


En 2009, el carmín de las cochinillas fue clasificado como un “colorante natural” para su uso alimentario en productos con sabor a fresa tales como yogures, batidos, caramelos y helados, pero también está presente en embutidos y derivados cárnicos como chorizos, hamburguesas, sobrasadas y salamis y en algunas bebidas. Sin embargo, como el carmín provoca reacciones alérgicas en algunas personas, la FDA [10] exige la identificación explícita del carmín y sus derivados en los listados de ingredientes alimentarios. El Sistema Internacional de Numeración para colorantes alimentarios asigna el código E120 a todas sus variantes. Al margen de ese inconveniente el carmín de cochinilla no entraña riesgos para la salud humana. Paradójicamente, el descubrimiento de los pigmentos sintéticos a principios del s. XX provocó el declive comercial del carmín, hasta que la prohibición de algunos de estos colorantes en las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica debido a su toxicidad hizo resurgir el interés por este colorante. Así, en los últimos tiempos la demanda y el precio del carmín han aumentado considerablemente (Ej: 78 €/g ácido carmínico). También se utiliza en productos cosméticos como barras de labios, sombras de ojos, esmaltes de uñas y ocasionalmente en la industria textil [11].



Imágenes 7 y 8. Alimentos y cosméticos que contienen colorantes carmínicos. (Fotos: G. Espino).
4. El Carmín en la historia del Arte

Aunque el carmín se importó originalmente como un tinte para tejidos, pronto fue transformado en un pigmento lacado [12] y fue utilizado por los artistas de los siglos XV y XVI. Concretamente, estuvo presente en las paletas de Velázquez, Rembrandt, van Dyck, Rubens y Vermeer y más tarde también fue utilizado por Turner y el Greco.

Durante mucho tiempo fue un pigmento muy apreciado por su tono carmesí brillante. No obstante, tiende a degradarse por exposición prolongada a la luz del sol, de modo que se vuelve marrón y con el tiempo se difumina. Esta naturaleza vulnerable es más problemática en acuarelas, mientras que en pinturas al óleo es más robusto [13-14].




Imágenes 9, 10 y 11. Uso del Carmín en Óleos sobre lienzo: (a) Retrato de Agostino Pallavicini (1621, van Dyck). (b) San Jerónimo erudito (1610, El Greco). (c) La alcahueta (1656, Vermeer) [15-17].



5. Bibliografía


[1] https://deantano.cl/producto/carmin-de-cochinilla-en-polvo-acido-carminico/
[2] The history, chemistry and modes of action of carmine and related dyes. RW. Dapson. Informa Healthcare. Biotechnic & Histochemistry 2007, 82(4-5): 173-187 DOI:10.1080/10520290701704188
[3] La historia del color rojo: Desde pinturas antiguas hasta zapatos Louboutin (https://mymodernmet.com/es/historia-color-rojo/)

[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Carm%C3%ADn#/media/Archivo:Indian_collecting_cochineal.jpg
[5] Chumbera: la invasora amenazada. El País. (https://elpais.com/elpais/2017/01/24/ciencia/1485271641_736556.html)
[6] https://en.wikipedia.org/wiki/Cochineal
[7] http://blogs.smbosque.es/ciencias/2018/11/16/la-cochinilla-americana-o-el-peligro-del-colorante-rojo/
[8] En el sur de España sirve de alimento al ganado y sus frutos (higos chumbos) a los humanos.
[9] La plaga de cochinillas desespera a los vecinos de la Carretera de la Sierra (https://www.ideal.es/granada/plaga-cochinillas-desespera-20180819200415-ntvo.html)
[10] FDA: Food and Drug Administration.
[11] Los guardias de Buckingham Palace todavía utilizan casacas teñidas con rojo carmín de cochinilla por una cuestión de tradición.
[12] En el s. XVIII, el inventor holandés Cornelis Drebbel descubrió como fijar el tinte llamado carmín en determinados materiales, transformándolo en un compuesto insoluble mediante una reacción química. Este proceso da lugar a un pigmento lacado que puede utilizarse en pintura artística.
[13] The 20,000-Year-Old History of Red Pigments in Art. (https://www.artsy.net/article/artsy-editorial-history-red)
[14] Vermeer's Palette (http://www.essentialvermeer.com/palette/palette_carmine.html#.XYJ7Zn_taUn)
[15] https://it.wikipedia.org/wiki/File:Anthony_van_Dyck_-_Portrait_of_Agostino_Pallavicini_-_Google_Art_Project.jpg
[16] https://es.wikipedia.org/wiki/San_Jer%C3%B3nimo_(El_Greco)
[17] https://en.wikipedia.org/wiki/The_Procuress_(Vermeer)






lunes, 8 de junio de 2020

Quién es quién en la asombrosa familia de las triptaminas

Autor: Gustavo Espino Ordóñez.
Fotos: Nino Santamaría y José Cuesta.


Las triptaminas constituyen una asombrosa familia de moléculas con una sutil y variada actividad biológica de tipo neurológico. Entre los miembros de esta distinguida familia existen moléculas esenciales para la vida, otras con una potente actividad alucinogénica o psicotrópica y finalmente un subgrupo de moléculas con una contrastada actividad farmacológica.

La triptamina es un compuesto orgánico cuya estructura molecular se basa en el esqueleto del indol modificado con un grupo etilamina (-CH2CH2NH2) en la posición 3 del anillo pirrólico (Figura 1). Las Triptaminas sustituidas, también llamadas análogos de la Serotonina o simplemente Triptaminas, son una clase de compuestos orgánicos derivados de la triptamina que tienen sustituyentes en distintas posiciones de la citada estructura básica (ver R1', R2'Rα, R4 y R5 en la Figura 1).


Figura 1. Pinchar en la figura para visualizarla más grande.


1. Triptaminas esenciales y endógenas

Las triptaminas que juegan un papel esencial en los seres humanos son principalmente cuatro: El L-triptófano, la serotonina, la triptamina y la melatonina (Figura 2).

Figura 2. Pinchar en la figura para visualizarla más grande.
1.1. L-Triptófano

El L-triptófano es un α-aminoácido proteinogénico esencial, lo cual quiere decir que forma parte de nuestras proteínas (está codificado en el ADN), pero también que los humanos debemos incorporarlo en nuestra dieta porque nuestro organismo es incapaz de producirlo. No obstante, las plantas y los microorganismos sí que son capaces de sintetizarlo. Es un aminoácido aromático apolar y el organismo lo utiliza como precursor en la biosíntesis de la serotonina (neutrotransmisor), la melatonina (hormona) y la vitamina B3. Indirectamente está involucrado en la regulación del sueño y del placer, y su déficit puede favorecer cuadros de ansiedad, insomnio y estrés. En realidad, el triptófano a pH fisiológico es un zwiterión, de modo que el grupo carboxílico está desprotonado (-COO-) y el grupo amino está protonado (-NH3+).

1.2. Serotonina

La serotonina es un neurotransmisor que interviene en muchos procesos fisiológicos y regula determinadas funciones del sistema nervioso central (SNC). En concreto, se sabe que la serotonina modula procesos conductuales y neuropsicológicos. Por ejemplo, regula el estado de ánimo, controla emociones como la ira y la agresividad, sensaciones como el hambre y el apetito sexual y también la capacidad de atención y la memoria. La biosíntesis de la serotonina acontece a partir del L-triptófano mediante un proceso metabólico que implica dos reacciones enzimáticas (Figura 3): hidroxilación (catalizada por la enzima triptófano hidroxilasa) y descarboxilación (catalizada por una amino ácido descarboxilasa).

Figura 3. Pinchar en la figura para visualizarla más grande.

1.3. Triptamina

La triptamina se encuentra en pequeñas cantidades en el cerebro y en el sistema nervioso de los mamíferos y se le atribuye una función indefinida como neuromodulador y neurotransmisor. No obstante, se metaboliza rápidamente en los mamíferos y por lo tanto tiene una vida media muy corta in vivo.

1.4. Melatonina

La melatonina es una hormona presente en seres humanos, animales y plantas. Se sabe que en los primeros, la melatonina está implicada en la sincronización del ritmo circadiano, es decir, en la regulación del ciclo de la vigilia y el sueño. La biosíntesis de la melatonina tiene lugar a partir del L-triptófano a través de la siguiente secuencia de reacciones enzimáticas: hidroxilación, decarboxilación, acetilación y metilación. En la UE está indicada para el tratamiento del insomnio en determinados pacientes.


2. Triptaminas psicotrópicas

Entre las triptaminas existe un clan familiar con una dudosa reputación. Se trata de las triptaminas psicotrópicas, psicodélicas o alucinógenas (Figura 4), cuyo uso ritual en forma de la bebida llamada Ayahuasca se remonta por lo menos al 1000 A.D. en Sudamérica, según las evidencias arqueológicas encontradas en Bolivia.

La Ayahuasca es un brebaje tradicionalmente utilizado por los grupos indígenas del Amazonas en sus ceremonias religiosas y chamánicas. Se elabora a partir de la combinación de 2 plantas diferentes: la Psychotria viridis y la Banisteriopsis caapi. Las hojas de Psychotria viridis son ricas en N,N-dimetiltriptamina (DMT), mientras que Banisteriopsis caapi contiene varios alcaloides derivados de la β-carbolina, como la harmina, la harmalina y la tetrahidroharmina (THH). Lo cierto es que la acción psicotrópica de esta mezcla se debe fundamentalmente a la DMT, pero los efectos son mucho más potentes en combinación con los alcaloides de banisteriopsis caapi. El motivo es que, en los humanos, la DMT sufre una degradación muy rápida tras su ingesta por vía oral gracias a la acción de una enzima llamada monoamino oxidasa A (MAO-A) presente en el hígado y en los intestinos. Sin embargo, la harmina y la harmalina se comportan como inhibidores de esta enzima (Monoamine oxidase inhibitors, MAOI) evitando la degradación de la DMT.

Figura 4. Pinchar en la figura para visualizarla más grande.
2.1. N,N-dimetiltriptamina

La N,N-dimetiltriptamina (DMT), también llamada la molécula de Dios o molécula espiritual, es un producto natural presente en diversas plantas como Psychotria viridis, Psychotria carthagenensis, Diplopterys cabrerana o Mimosa tenuiflora y también en algunos animales. En las plantas, la biosíntesis de esta molécula tiene lugar a partir del L-triptófano, en 3 etapas enzimáticas (Figura 5): (1) descarboxilación (catalizada por la Amino ácido descarboxilasa), (2) y (3) dos etapas de  transmetalación, cada una de las cuales implica la transferencia de un grupo metilo desde el cofactor S-adenosil-metionina a la triptamina o a la N-metil triptamina respectivamente, mediante ataques nucleofílicos (catalizados por una metiltransferasa). La DMT también se puede obtener por vía sintética.

Figura 5. Pinchar en la figura para visualizarla más grande.

Aunque en la mayoría de los países es ilegal, la DMT refinada ha sido consumida como una droga psicodélica, en cuyo caso puede ser ingerida, inhalada o inyectada y la intensidad y duración de sus efectos psicotrópicos depende en gran medida de la vía de administración, de la concentración, y en el caso de ingestión, de la presencia de MAOIs. Cuando se inhala o se suministra por vía intravenosa los efectos tienen una duración breve (5-15 minutos), mientras que cuando se ingiere acompañada de MAOIs (ayahuasca) pueden prolongarse durante más de 3 horas. La acción de la DMT es rápida y los efectos muy subjetivos y a veces contradictorios, pero los más comunes son: sensación de euforia, calma, desorientación, confusión, miedo o ansiedad, alucinaciones dinámicas, visiones de formas geométricas, distorsiones visuales y sensoriales, dilatación del tiempo, experiencias místicas e incluso de disociación corporal y amnesia. Por otro lado, estudios realizados con personas voluntarias demostraron que la administración de DMT por vía intravenosa produce un aumento de la presión arterial, del ritmo cardiaco, del diámetro de las pupilas y de la temperatura corporal. Además, a largo plazo puede producir brotes psicóticos.

2.2. Bufotenina y análogos

La Bufotenina (5-HO-DMT) y la 5-metoxi-N,N-dimetiltriptamina (5-MeO-DMT) son triptaminas relacionadas estructuralmente con la DMT y la serotonina (Figura 4). Se encuentran en la piel de algunos sapos y también en algunos hongos, plantas y mamíferos. De hecho, el nombre de la Bufotenina deriva del término Bufo, que designa a una familia de sapos. El más común es el sapo del desierto de Sonora o Bufo alvarius (Incilius alvarius), que es endémico del norte de Méjico y del suroeste de USA. Estos sapos disponen de glándulas paratoides debajo de la piel, capaces de producir estas bufotoxinas y de secretarlas como mecanismo de defensa cuando se sienten amenazados. Sorprendentemente, en los últimos tiempos se ha popularizado en algunos ambientes el llamado ritual del sapo bufo, que consiste en fumar o inhalar los vapores del veneno secretado por el bufo alvarius.

2.3. Psilocibina y análogos

La psilocibina, la baeocistina y la psilocina son tres triptaminas presentes fundamentalmente en los hongos psilocibios, también llamadas hongos alucinógenos, o bien setas mágicas o psicodélicas (Figura 4). Los hongos psilocibios incluyen varios géneros, como son Copelandia, Pluteus y Psilocybe, entre otros y han sido utilizados desde tiempos remotos en rituales religiosos y ceremoniales por distintas culturas. La psilocibina, en realidad, se considera una pro-droga porque en el organismo se transforma rápidamente en psilocina mediante desfosforilación (hidrólisis). La psilocina, por su parte, es relativamente inestable en disolución y en presencia de O2 debido a la presencia del grupo hidroxilo. En las siguientes fotografías se muestran ejemplares de la especie Psilocybe semilanceata, popularmente conocida como Mongui u Hongo de San Juan que contiene psilocibina y baeocistina, aunque no se ha encontrado psilocina.



Ilustración 1. Especímenes de Psilocybe semilanceata identificados por Nino Santamaría y José Cuesta en Quintanar de la Sierra, Burgos (12/11/2017).

Ilustración 2. Ilustración de Psilocybe semilanceata (Nino Santamaría).

Ilustración 3. Microfotografía de las esporas de Psilocybe semilanceata (Nino Santamaría).

Los efectos psicotrópicos asociados a estas triptaminas son debidos a que actúan como agonistas parciales de varios receptores de la serotonina en el córtex prefrontal del cerebro. Por ejemplo, poseen una gran afinidad por los receptores de la serotonina 5-HT1A y 5-HT2A cuya activación parece ser responsable de los efectos alucinogénicos (ver Nota 1). Además, en la familia de las triptaminas parece comprobado que los derivados N,N-dialquílicos (aminas terciarias) tienen una actividad psicotrópica más potente que sus congéneres no-alquilados (aminas primarias). Se cree que este hecho está relacionado con que el enlace al lugar de unión (binding site) de los receptores protéicos está más favorecido para las aminas terciarias. Otro factor determinante en la actividad neurológica de estas moléculas es su grado de lipofilia, ya que una mayor lipofilia facilita la penetración de la barrera hemato-encefálica, es decir, su distribución en el cerebro.

3. Triptanes: triptaminas medicinales con actividad antimigrañosa

Por último, el subgrupo de los triptanes se ha ganado un lugar de honor en el clan familiar de las triptaminas. Como en tantos otros casos la línea que separa la virtud del pecado es muy fina y sutil, y en términos químicos la clave suele estar en la concentración o en pequeñas diferencias estructurales o funcionales (Figura 6).


Figura 6Pinchar en la figura para visualizarla más grande.

Este subgrupo de triptaminas se utiliza en el tratamiento de las crisis migrañosas y de las cefaleas en racimo o de tipo cluster. Sin embargo, no tienen capacidad preventiva y tampoco son eficaces en el tratamiento de las cefaleas tensionales. Se comportan como agonistas de los receptores de la serotonina 5-HT1B y 5-HT1D en los vasos sanguíneos y en las terminaciones nerviosas del cerebro. El Sumatriptán fue el primero en ser comercializado. Fue patentado en 1982 y aprobado para su uso médico en 1991. Actualmente, los triptanes más utilizados en el tratamiento de las migrañas infantiles son el Rizatriptán (por vía oral) y el Zolmitriptán (por vía nasal). 

Agradecimientos: Gracias a Nino Santamaría y a José Cuesta por su generosidad al compartir su maravilloso trabajo y sus conocimientos micológicos.

Nota 1: El LSD, dietilamida del ácido lisérgico, es un alcaloide tetracíclico y semisintético que se puede obtener a partir del propio ácido lisérgico o bien a partir de la ergolina. Aunque su estructura es más compleja y más rígida que la de las triptaminas contiene su mismo esqueleto básico (indol-etilamina) y es una de las drogas psicodélicas más potentes.

Bibliografía
(1) A. Margarida Araújo, F. Carvalho, M. Bastos, P. Guedes de Pinho, M. Carvalho. Arch Toxicol (2015) 89:1151–1173.
(2) Dino Luethi, Matthias E. Liechti. Archives of Toxicology (2020) 94:1085–1133.
(3) Theresa M. Carbonaroa, Michael B. Gatch. Brain Research Bulletin 126 (2016) 74–88.
(4) https://en.wikipedia.org/wiki/N,N-Dimethyltryptamine
(5) https://en.wikipedia.org/wiki/Tryptamine
(6) https://en.wikipedia.org/wiki/Substituted_tryptamine
(7) https://en.wikipedia.org/wiki/Bufotenin
(8) https://en.wikipedia.org/wiki/Serotonin
(9) https://en.wikipedia.org/wiki/Tryptophan
(10) https://en.wikipedia.org/wiki/Melatonin
(11) https://en.wikipedia.org/wiki/Psilocybin
(12) https://en.wikipedia.org/wiki/Triptan
(13) Handbook of the Behavioral Neurobiology of Serotonin. Edited by Christian P. Müller, Kathryn A. Cunningham. 2020. Elsevier. ISBN: 978-0-444-64125-0.